La motivación nos impulsa a comenzar, pero el hábito nos permite lograrlo.
Empieza el año y queremos hacer cambios positivos en nosotros, leemos y escuchamos cosas motivadoras y por unos días estamos dispuestos y animados, parece fácil.
Lo cierto es que todo lo que queramos lograr solo se concreta si hacemos de ello un hábito para que luego suceda sin esfuerzo en automático. Llegar a cualquier meta siempre requiere al inicio un mínimo de disciplina mantenida, la idea es que sea placentera.
Al comienzo se necesita recurrir a nuestro poder de decisión y nos ayudará armarnos un plan, te propongo de tres pasos:
- Define tu objetivo y elabora un plan realizable para ti, con pasos concretos, desde lo poco a lo más en forma gradual y con fecha a ejecutarse, si es necesario aprende lo que te haga falta saber y busca ayuda, un guía adecuado por un tiempo.
- Lleva un diario y escribe lo hecho cada día, sea que lo hayas completado o no. Continúa, la perseverancia genera éxito y los fracasos superados te fortalecen.
- Festeja los logros alcanzados en cada etapa aún los más pequeños, haciendo algo que te agrade, que te dé alegría, es tu derecho. Te motivará a continuar.
Todo cambio supone dejar ir alguna cosa, para que pueda entrar eso nuevo con mayor felicidad.
Pero a veces no tenemos tan claro ni lo que queremos, ni lo que más nos conviene en determinado momento de la vida.
Tanto una Lectura de Registros Akáshicos como una Clase personal sobre un tema determinado, pueden serte de mucha ayuda a la hora de definir las mejores metas y estrategias para lograrlas.
