
¿Cómo se sana una relación?
Dándole un nuevo objetivo
¿Qué significa eso?
Al inicio de esa relación tu tenías un primer objetivo o propósito, aunque no fueras muy consciente de ello.
Piensa, ¿Por qué te uniste a esa persona? ¿Qué buscaste en ella que tú no tenías o creías necesitar?
Tal vez fue compañía, para no estar solo. O tal vez necesitabas irte de casa, iniciar una nueva vida y en compañía parecía más fácil.
Tal vez esa persona te daba estabilidad emocional o estabilidad económica, solucionar tu vida de alguna forma. Tener amigos, vínculos sociales, pertenecer a una familia, sentirte querido, ser importante en la vida de alguien, en fin, infinidad de propósitos.
El conocido motivo “me enamoré”, solo es una etiqueta de algo más profundo: esa persona tiene lo que a ti te falta, o te da eso que necesitas.
Ese es el primer objetivo que le diste a la relación, es importante que lo tengas claro antes de continuar.
Reflexiona un poco, cómo estabas antes de iniciar esa relación, escríbelo si quieres tenerlo más claro, cómo te sentías al inicio cuando comenzaste, qué expectativas tenías.
Esa persona no llegó a tu vida por casualidad.
Vino a ayudar a conocerte y a superar los errores de tu mente, al igual que tú en la vida de esa persona.
El nuevo objetivo para tu relación será ese, un trabajo de observación y auto indagación en ti, para sanar en tu mente todo aquello que no te gusta del otro.
Tu campo de acción solo eres tú, no tienes poder sobre el otro, pero verás sin duda los efectos de tus progresos en todo tu entorno.
Nadie puede cambiar a otro, ni nadie puede cambiarte a ti si no quieres.
El libre albedrío es una ley que se cumple siempre. Tenemos la libertad de elegir: o nuestra paz, o nuestro sufrimiento.
Cada uno es libre de decidir si quiere sanar o no, pero si eliges sanar ayudarás no solo a ti sino a muchos.
Por lo tanto, si tienes una relación “tóxica”, y no puedes salir de ella, si notas que cambias de persona, pero la situación se repite una y otra vez, entonces es tiempo de encontrar la causa que no está en el otro, no es que elegiste mal o el otro es malo, sino que el problema está en tu mente y es lo que atrae esos efectos y ese tipo de personas a tu vida.
Pero calma, no tienes que hacer el trabajo duro, solo debes estar dispuesto a querer sanar ese vínculo, dispuesto a dejar a un lado cualquier tipo de venganza o satisfacción de revancha de fracasos anteriores, eso solo te traerá más dolor.
Tenemos una ayuda que es nuestra mente espiritual, que sabe y puede llevarte al lugar de la causa de esa relación tóxica y desactivarla, anulando por tanto sus efectos.
El trabajo lo hace el Espíritu en ti, tu solo debes quererlo.
En una sesión de Psicoterapia del Espíritu, comprendes la causa por la que vives esa situación en tus relaciones, una vez descubierta se desactiva y logras una nueva percepción que te lleva a nuevos resultados más felices.
