Lo importante no es lo que hagas sino lo que piensas

por | Nov 4, 2021

¿Eres un cuerpo o eres algo más?
¿Eres un cuerpo o eres algo más?

Yo no soy un cuerpo.
¿Quién come? ¿Quién respira? ¿Quién se viste?
¿Yo, o el cuerpo?

Lo importante no es lo que hagas sino lo que piensas, ya que los pensamientos dan origen a las acciones y éstas a la vida que tenemos.

Vivimos todo el tiempo en función de nuestro cuerpo, desde que nos levantamos pensamos en el cuerpo, qué ropa nos pondremos, lo que comeremos, el maquillaje, la peluquería, el médico, el gimnasio, buscar el dinero para pagar los alimentos, la casa, el coche, la ropa.

Si lo observas bien, todas nuestras preocupaciones, problemas, metas tienen algo que ver con el cuerpo.

Si bien es cierto que es importante para este mundo, porque con él nos movemos y comunicamos, también es cierto que quitarle protagonismo nos traerá un alivio significativo.

Comencemos a pensar un poco en que tal vez no somos este cuerpo, que tal vez nuestra verdadera naturaleza no es física sino espiritual o al menos de otra naturaleza.

La muerte no existe que la vemos porque creemos en ella.

Estamos en este mundo para perdonar los errores y mal entendidos del pasado, y el cuerpo es nuestro vehículo, es la forma de vernos y comunicarnos mientras estemos aquí. Pero no somos eso sino mucho más, y ese mucho más es eterno.

Solo plantéate este juego:

cuando mires a alguien, trata de ver algo más que ese cuerpo y esa personalidad, por un momento no cuestiones lo que hace o dice y observa qué hay detrás de lo que crees ves.

Trata de pensar que es igual a ti, que no hay diferencia entre tú y él.

Solo vemos lo que está en nuestra mente, experiencias pasadas, creencias, decretos, lo aprendido.

Te proteges del pasado cuando te enfrentas a alguien.

Detente un momento, tal vez te estás perdiendo de algo.
¿Y si sueltas lo viejo y miras todo por primera vez, sin las sentencias o los juicios que inventaste?
¿Y si ves a esa persona como si recién la conocieras?
¿Qué crees que pasaría?

No llegamos al Cielo por la muerte del cuerpo, llegamos al Cielo por el Perdón, por el olvido de tantos mal entendidos.
El Cielo no es un lugar, es un estado mental de paz y dicha.

Este mundo físico no es nuestro hogar, y este cuerpo no es nuestra verdadera naturaleza.

Nuestro hogar es el Cielo, y nuestra verdadera naturaleza es Amor, es luz, o como lo llama el Curso de Milagro “los grandes rayos”

Recuerda esa simple canción (Jerusalema)

«mi hogar no es aquí.
mi reino no es aquí
Camina conmigo.
Bendíceme»

Comienza de cero. Decide de nuevo.

Utilicemos sabiamente nuestro cuerpo como medio de comunicación, cuidémoslo razonablemente, pero démosles más importancia a nuestros pensamientos, observemos nuestras creencias e ideas fijas.

Solo los pensamientos de perdón nos traerán paz y nos llevarán a casa.

Te Bendigo hermano, porque eres luz, eres inmortal y eres santo, igual que yo.

En las Clases personales para el despertar de la conciencia estudiamos el tema del cuerpo, las enfermedades y la muerte con renovada visión y entendimiento.


Clases personales para el despertar de la conciencia

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