28 de diciembre, recién me enteré …
Como dicen los historiadores, ese día el Rey Herodes mandó a eliminar a todos los niños menores de dos años. Fue por una profecía que anunciaba el nacimiento de un nuevo Rey, y tuvo miedo que al crecer, lo sacara de su trono.
Por eso se lo conoce como el día de los inocentes. Claro que hubo uno, que no tenía nada que hacer, e inventó ese día para bromas de mal gusto, pero dejemos eso como una mala idea solamente.
Por otro lado, recién me entero, que alguien, no sé quién, con más neurona y corazón, por cierto, propuso esta fecha como un llamado a una vida nueva, recién nacida inocente, me pareció una mejor idea.
Recordemos que la palabra Inocente significa que no hace daño.
Se trata entonces, de un llamado a no hacer daño a otros seres vivos.
Una práctica de respetar y honrar la vida (como dijera Marilina Ross, en aquella canción).
Ser un poco más conscientes de cómo tratamos no solo a las otras personas, sino especialmente a los más vulnerables, como niños, ancianos, plantas, animales, el planeta en general.
No supone un gran esfuerzo, se trata por ejemplo de regar una planta, alimentar al gato, darle agua a un perro, aunque no sea tuyo, llevar un día al abuelo al parque, enseñar con amor a un niño a hablar bien y tener buenos modales, lo que sea se tenga cerca, a la mano de cada uno, nada más.
En fin, 28 de diciembre, para pensar en eso un poco y actuar en consecuencia, practicar la inocencia no causando daño a otras formas de vida, en lo posible, como el día de la no violencia (Ahimsa).
Tal vez pueda hacerse un hábito que, sin duda, con el ejemplo, se expande.
Angélica
