EL AMOR ES ETERNO …
PERO LA CONVIVENCIA NO.
Ya lo dijo Saint-Exupéry en El Principito:
“Amar no es mirarse el uno al otro sino mirar juntos en la misma dirección”.
Cuando dos almas que se han amado y se vuelven a encontrar, todo parece perfecto, se reconocen y la felicidad es plena.
El Amor siempre está, es eterno.
Pero ¿qué sucede en este mundo material, de formas donde hay elecciones que tomar, valores que definir, formas de vida deseadas, experiencias que llevar a cabo?
Convivir y permanecer juntos no es siempre un tema de amor o no amor, sino más bien del proceso evolutivo de cada alma, de las elecciones que cada persona haga para su vida en concreto, preferencias, gustos y anhelos aquí y ahora, en cada momento determinado.
¿Y si no coinciden sus elecciones?
Las almas seguirán su experiencia de vida por caminos distintos, pero con la dicha y el agradecimiento del tiempo compartido.
Nada se pierde, toda experiencia se acumula, el Amor es eterno, libre, y confía…hasta que nos volvamos a encontrar.