Están pasando cosas ¿lo ves?
Quizá no te importe saber si hay catástrofes en algún lugar, si hay personas sufriendo lo impensado, porque “esas cosas pasan en otro lado, lejos”.
Tal vez tengas razón y nunca llegue a tu entorno ningún suceso, sea grupal o individual, inesperado, crisis de algún tipo. De todas formas, en un mundo tan globalizado, de alguna manera todo influye en todo.
Hay zonas más castigadas como México con sus terremotos, Japón con sunamis, las zonas de guerra de siempre y alguna más, pero ahora Valencia con una lluvia tan fuerte que, de golpe, sin previo aviso todo se inundó y no dio tiempo ni a ponerse los zapatos y eso que por ahí nunca pasaba nada ¡qué sorpresa!
Es necesario que ocurran estas cosas para que el hombre y la mujer reaccionen, dejen de actuar por inercia, dejen de ser llevados como zombis por distracciones, escapes, que allí pusieron otros, al igual que lo hace la zanahoria delante del caballo, de esa forma lo podemos manejar a nuestro antojo.
¡Despierta! Vives en medio de una trampa. Aún tienes el poder de decidir otra cosa, decidir un estilo de vida diferente, apúrate antes de que lo pierdas.
Estamos dejando que el ritmo acelerado de nuestros días, nublen nuestra visión con presiones, obligaciones, futuros que no llegan, cosas que no concretamos, y así nos vayan llevando por un camino oscuro sin darnos cuenta, y hasta peleando por ideas fijas, seguros de ir bien, bien dormidos, pero claro: esperanzados con un futuro mejor.
Una catástrofe sea personal o grupal, rompe con todo aquello que crees importante, de golpe te quedas sin nada de lo que dependías, por lo que vivías corriendo, por lo que estabas dando tu vida.
Es como una bofetada para que abras los ojos y te des cuenta dónde estás, lo que estás haciendo y hacia dónde te estabas dirigiendo.
Para eso son las catástrofes: una oportunidad de luz, consciencia, despertar y así dirigir mejor tus pasos, estar bien encaminado.
Son una oportunidad para “salvarse” de una vida sin sentido y “ver” lo que de verdad importa. Se trata de madurar.
Muchas cosas positivas están ocurriendo también, y es bueno aportar en ellas lo que podamos, así vivimos los que elegimos otro camino, pero también es importante no evadirnos de ver la otra realidad que nos empuja, para así estar atentos, ir redirigiendo nuestros actos para no dejarnos arrastrar. Eso es poner tus manos en el volante y que siempre manejes tú.
Es una gran decisión. Vienen para que te des cuenta de cuán dependiente estás de todo y que no eres capaz de controlar nada.
Habrá catástrofes grupales y siempre hay catástrofes personales, situaciones difíciles, pérdidas, para que cambies la pisada y te dirijas por un camino que te lleve a un mejor destino, si quieres. Nuevos hábitos, hechos concretos, una manera de vivir más coherente y con sentido, y ante todo mejores preparados para los tiempos que se aproximan.
No esperes a tener una catástrofe, aprende de lo que les está pasando a otros ahora.
¿Qué es lo más importante para ti? ¿dónde está tu tesoro?
